El fútbol es el deporte por excelencia entre los más pequeños de la casa. Lo practican en el colegio, como actividad extraescolar, con los amigos en el parque… 

Cualquier momento es bueno para darle unos toques al balón. Tanto es así que se convierte en una actividad de relevancia para tenerla en cuenta en el desarrollo psicomotor y biomecánico infantil.

Son muchos los beneficios de practicar deporte a cualquier edad, incluyendo edades de la infancia (sin cometer el error de practicar en exceso) combatiendo de una forma directa la obesidad infantil.

Los niños, como todos los seres humanos sienten el dolor, pero normalmente suelen quejarse menos cuando sufren molestias de cualquier tipo. Muchas veces son los propios padres los que detectan el dolor en el niño, viendo como cojea, como evita el dolor y como entran en juego los mecanismos antálgicos (compensaciones ante un dolor) que todas las personas activamos de una forma inconsciente. A veces es demasiado tarde y lo que podría haber sido una lesión leve, se convierte en algo más serio. La prevención es la mejor arma de la que disponemos para evitar que un niño genere una lesión, o para evitar que la misma se agrave.

La sociedad en general y los clubes deportivos en particular, son conscientes del esfuerzo físico al que se someten los cuerpos de los niños. Para detectar cualquier problema se establecen una serie de revisiones generales y específicas que informan del estado físico del pequeño deportista.

En Jesús Machado | Equilibrio Funcional, centro oficial de Podoactiva en Sevilla, aplicamos un protocolo específico para prevención de lesiones tanto en adultos como en niños, que consisten en una batería de pruebas que evalúan el estado neuromuscular y articular del deportista para establecer un plan de prevención en el caso que sea necesario.

A todos los deportistas se les realiza un estudio biomecánico que se compone de exploración en camilla, bipedestación estática con tests específicos, registro de las huellas plantares para el estudio de la biomecánica mediante plataformas de presiones, filmación de la marcha y del gesto deportivo con cámaras de alta velocidad y análisis cinemático (valoración del movimiento) con diferentes sistemas en 2,3 y 4 dimensiones.

Si la exploración lo requiere, otra prueba de esta batería es detectar asimetrías que pueden generar problemas biomecánicos y desencadenar lesiones.

Nos enfocamos en la el pie, estudiamos su posición y estructura del mismo, y a su vez vigilamos la evolución de los tratamientos aplicados.

Por último, el estudio específico de articulaciones, que permite detectar las asimetrías de movimiento en articulaciones como tobillo, rodilla, cadera y aportan valiosa información para establecer planes de prevención y monitorizar la evolución después de un tratamiento.

Tal como hemos comentado en este artículo, animamos a las nuevas generaciones a sumarse al deporte y adoptar un estilo de vida activo y saludable. Pretendemos concienciar de la importancia de mantener un estado físico sin dolor e informar que existen herramientas tecnológicas que permiten detectar posibles problemas antes de que ocurran. Lo mejor es realizar revisiones con carácter anual, con especialistas en la materia (médicos, fisioterapeutas, podólogos, licenciados en ciencias del deporte…) para cuidar la salud del deportista, sea cual sea la edad.