Si este verano no vas a ir al gimnasio ni a tus clases habituales de Pilates, te propongo varias ideas para disfrutar de tus vacaciones y mantenerte en forma.

En esta época solemos cambiar las rutinas y llevar un ritmo de vida más relajado. A fin de cuentas son vacaciones y queremos olvidarnos de las obligaciones y descansar. Sin embargo, mantenernos activas es una de las mejores maneras de eliminar el estrés y recargar las pilas.

Cerrar los ojos por unos días tratando de olvidarnos de todo lo que no nos gusta no va a hacer que eso cambie. En cambio, si estos días decides prestarle atención a tu cuerpo, con la calma y el cariño que se merece, te ayudará a afianzar el hábito de hacer ejercicio para que en septiembre sea más fácil continuarlo.

En este artículo te cuento varias ideas para mantenerte o ponerte en forma este verano de manera divertida.

Practica las actividades típicas de tu lugar de vacaciones

Seguro que en el lugar donde vas a pasar tus vacaciones existen actividades únicas que te harán conocer mejor su cultura y explorar los alrededores.

Sal a bailar

Después de un día de turismo, ¿qué te parece salir a tomar algo y bailar? Además, en muchos lugares ofrecen clases gratuitas de los bailes típicos de la zona. En Irlanda y Escocia aprendí sus danzas regionales, en Perú asistí a clases de salsa y ni que decir tiene que si fuese a Argentina me encantaría aprender tango.

Practica el deporte popular

En cada zona suelen practicarse deportes o juegos específicos y es divertido conocerlos y volverse niños por un ratito. ¿Qué te parece una partida de bolos en León? ¿Y hacer surf en el norte de España? ¿O practicar Capoeira en Brasil? Son solo unos ejemplos de las posibilidades que puedes encontrar mientras viajas, e incluso en tu propia ciudad.

Tour en bici

Una buena manera de conocer una ciudad es hacer un tour en bici. Con la bici vas a llegar más lejos de lo que irías a pie y a descubrir lugares auténticos y alejados de la ola de turistas.

Actividades únicas

Investiga qué tipo de actividades puedes hacer en esa zona que no podrías hacer en tu ciudad. Por ejemplo, hace poco estuve en Asturias y realicé el descenso del Sella, un paseo en canoa por el río Sella. Está adaptado para que puedas hacerlo de manera agradable y cada poco tienes lugares de descanso donde tomarte incluso una sidra fresquita. Y los paisajes son preciosos.

Actividades acuáticas

Una buena manera de disfrutar del sol es darse un baño. Puedes nadar en la piscina o la playa, pero también atreverte a probar nuevas aventuras como el paddle surf, snorkel, buceo, rafting o subirte en la banana acuática.
Hay una gran oferta de actividades para todos los gustos y nivel de adrenalina.

Rutas de senderismo

Si te gusta la naturaleza planea una ruta de senderismo para conocer montañas, disfrutar de las mejores vistas desde un mirador, descubrir lagos, cascadas o calas escondidas.

Esta es una de mis actividades preferidas cuando viajo. Además de disfrutar de nuevos paisajes me relaja estar alejada del ruido y respirar aire fresco.

Gimnasio y actividades del hotel

Si vas a alojarte en un hotel es posible que haya oferta de actividades deportivas y de animación. Lo más habitual es que tengan un pequeño gimnasio y piscina en los que ejercitarte por tu cuenta, pero algunos también organizan clases de aquagym, pilates o baile.

Reserva una clase en un estudio que te guste

Aprovecha la oportunidad de estar fuera de casa y visita algún estudio de Pilates que te guste. Seguro puedes reservar hora para asistir a una de sus clases o incluso regalarte una clase privada solo para ti.

Viaja en bici

Si te gusta la bicicleta, ¿por qué no planeas un viaje de unos días usando este medio de transporte? Hay rutas para todos los niveles

Es una manera divertida y económica de acercarte a su cultura y descubrir lugares preciosos de manera inesperada.

Entrena con el estudio online de Respira Pilates

Si quieres iniciarte o continuar con tus clases de Pilates, en el Jesús Machado | Equilibro Funcional encontrarás una rutina de ejercicio planificada cada mes, así te aseguras de que estás haciendo un entrenamiento completo diseñado por mi.

También puedes elegir la clase que más te apetece cada día según tu nivel, objetivo o la zona que quieras trabajar.

Así, puedes entrenar este verano en el horario que tú decidas y desde donde tú quieras.

Solo necesitas una colchoneta y 15 minutos al día.