Consejos para continuar el tratamiento con plantillas personalizadas en verano

Por 19 julio, 2017 Blog No Comments

Con la llegada de la época estival hay una duda que aborda las consultas de podología ¿voy a tener que renunciar a mis plantillas personalizadas durante el verano? Paralizar el tratamiento durante este tiempo puede suponer el retorno de los problemas del pie o la patología que se está tratando y, en cualquier caso, de manera general, sentir sensación de cansancio y falta de confort al perder la amortiguación a la que hemos acostumbrado a nuestros pies con las plantillas personalizadas.

En este post vamos a intentar aportar algunos consejos para tener en cuenta a la hora de escoger nuestro calzado de verano que, por lo general, es más abierto y ligero, sin tener que renunciar al uso de las plantillas personalizadas.

A la hora de buscar un calzado de verano es recomendable que esté diseñado con plantilla extraíble, para intercambiar la plantilla y colocar la nuestra. Cada vez son más las zapaterías convencionales y los fabricantes que ofrecen este tipo de calzado, con una amplia oferta de modelos para todos los gustos y para diferentes usos.

Una característica fundamental para garantizar un correcto ajuste de la plantilla en el zapato es que éste tenga una buena sujeción en el tobillo, proporcionando estabilidad al pie y, por lo tanto, también a la plantilla. Un zapato que sea ajustable, ya sea mediante hebillas, velcros o cordones va a ofrecer también una mejor sujeción al pie.

Si la puntera del zapato es abierta y la plantilla no se mantiene acoplada en el sitio, la colocación de velcro autoadhesivo de doble cara nos va a proporcionar una mejor adhesión de la plantilla a la suela del zapato.

Se aconseja además que el calzado sea de materiales transpirables, para evitar la sudoración, la humedad y el deslizamiento del pie.

En Podoactiva podemos desarrollar soluciones personalizadas ajustando la plantilla personalizada a calzados concretos, lo que permite que el paciente pueda continuar con su tratamiento con el zapato con el que más cómodo se sienta, como por ejemplo en una menorquina.

Salvo que nuestro podólogo nos indique lo contrario, se puede prescindir de las plantillas cuando estemos en la playa o en la piscina, en momentos en los que debamos protegernos en zonas húmedas o aguas estancadas utilizando chancletas, o en desplazamientos cortos. Sin embargo, cabe recordar que no es recomendable abusar del uso de chancletas. Son una buena protección para no contraer hongos o papilomas en zonas donde se acumula agua estancada, pero caminar con ellas de manera prolongada genera inestabilidad en los pies y puede provocar que cambie el patrón de la marcha y se modifique la forma de caminar si no nos sujetan el pie adecuadamente.

Jesús Machado | Equilibro Funcional · Tu Clínica de Fisioterapia en Sevilla [Los Bermejales]

 

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