Mala circulación en pies y piernas: Causas síntomas y consejos

Por 6 marzo, 2019 Blog No Comments
Circulación

¿Notas los pies hinchados? ¿Y fríos? ¿Sientes una sensación de hormigueo? Si la respuesta a estas preguntas es SÍ, quizá sufres problemas de circulación. Este trastorno es bastante frecuente y muchas personas lo padecen. Pero…

¿Cómo puedo saber que tengo mala circulación?

En este artículo, analizamos las causas de una mala circulación sanguínea en los pies y piernas, cuáles son los síntomas de este problema y 10 consejos para mejorarlo y tratarlo.

CAUSAS. ¿Por qué tengo mala circulación sanguínea?

Las causas o factores de riesgo que provocan un flujo sanguíneo inadecuado son muy similares a los factores que desencadenan la ateroesclerosis (endurecimiento de las arterias). En este artículo destacamos los 5 siguientes:

  • Malos hábitos: tabaquismo, consumo de alcohol, una dieta basada en alimentos ricos en grasas saturadassedentarismo.
  • Nivel de colesterol alto y presión arterial alta.
  • Obesidad o sobrepeso elevado.
  • Estrés
  • Factores hereditarios como son antecedentes familiares de ateroesclerosis.

SER DIABÉTICO, TENER MÁS DE 70 AÑOS (O MÁS DE 50 AÑOS SI SE ES FUMADOR) SON FACTORES QUE INCREMENTAN UNA MALA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.

SÍNTOMAS. 10 señales que indican una mala circulación sanguínea

Una mala circulación sanguínea afecta a nuestros pies y piernas mucho antes de que aparezcan las primeras señales visibles. El cansancio excesivo, el dolor en las extremidades o los pinchazos pueden ser los primeros síntomas.

No obstante, cabe destacar que hay señales que se observan a simple vista y muestran que sufrimos este problema (*El grado de gravedad sigue esta escala: Leve / Moderado / De riesgo / Preocupante / Severo / Patológico / Crónico). Los signos más frecuentes son:

1. ARAÑAS VASCULARES

Se caracterizan por su color rojizo y por tener forma de telaraña. Se encuentran debajo de la piel, pero no sobresalen. Aparecen por un mal retorno de la sangre al igual que las varices.

-Grado de gravedad: leve

2. VARICES Y PIERNAS MUY HINCHADAS

La debilidad de las paredes venosas provoca una acumulación de la sangre que hace que se ensanchen las venas. De ahí, que aparezcan estas afecciones también conocidas como venas varicosas.

A pesar de que no tiene un grado de gravedad muy alto, no debemos pasarlas por alto, ya que pueden aparecer coágulos en las varices (varicoflebitis) o hemorragias en ellas (varicorragias).

-Grado de gravedad: moderado

3. SENSACIÓN DE HORMIGUEO Y CALAMBRES

La sensación de hormigueo y los calambres en pies y piernas indica que algo no va bien. Los depósitos de grasa bloquean el flujo sanguíneo en las arterias impidiendo que la sangre fluya y provoca estas sensaciones.

-Grado de gravedad: de riesgo

 

 

 

4. ENGROSAMIENTO Y CAMBIO DE COLOR DE LAS UÑAS DE LOS PIES

Uno de los síntomas de la mala circulación es el cambio en el color de nuestras uñas de los pies. Estas pueden variar hacia tonalidades azules o violetas debido a la falta de oxígeno al no llegar de manera correcta la sangre a dichas partes distales.

Comentar que estos colores más oscuros también pueden indicar que podemos sufrir alteraciones cardíacas o problemas respiratorios.

-Grado de gravedad: preocupante

5. ALTERACIONES EN EL COLOR DE LA PIEL

Un flujo sanguíneo inadecuado provoca cambios en el color de la piel de pies y piernas. Podemos encontrar pacientes con los pies más blanquecinos de lo normal o amoratados, pero también con manchas marrones (dermatitis ocre) o eccemas. Todas estas alteraciones cutáneas se deben a una mala circulación.

Destacar que, si aparecen manchas marrones, te recomendamos que acudas a un especialista ya que puede ser un síntoma que nos indique que tenemos un problema preocupante de circulación.

-Grado de gravedad: preocupante

6. AGOTAMIENTO Y FALTA DE RAPIDEZ EN LOS MOVIMIENTOS

Si sentimos un agotamiento constante y nos cuesta movernos más de lo habitual puede que tengamos una mala circulación de la sangre, ya que los nutrientes no llegan de manera correcta a nuestros pies y piernas provocando esta pesadez.

-Grado de gravedad: preocupante

7. CAMBIOS DE TEMPERATURA

Los pies estarán más fríos o más calientes de lo normal. La sangre no llega bien a las partes distales del cuerpo, lo que provoca un descenso de la temperatura. También puede suceder al contrario, sentir un calor excesivo en los pies. Esto se debe a que la sangre no retorna de manera correcta y se mantiene en dichas zonas, lo que provoca un aumento de la temperatura.

-Grado de gravedad: preocupante

8. PIEL MUY SECA, DURA Y ACARTONADA

Los cambios en la textura de la piel pueden ser indicio de una mala circulación. Es muy importante hidratar nuestros pies con cremas específicas para evitar que se produzcan heridas más graves.

En “Pies secos. ¿Por qué es importante hidratar correctamente los pies?” exponemos todas las claves.

-Grado de gravedad: preocupante

9. CICATRIZACIÓN LENTA DE HERIDAS

La mala circulación de la sangre también provoca que nuestros glóbulos blancos no se muevan a la velocidad adecuada y esto a su vez hace que el sistema inmunitario no funcione bien. Por ello, las heridas en los pies y piernas se cicatrizarán de manera lenta, incluso llegando a aparecer úlceras.

Esto suele suceder en pacientes que sufren diabetesEn el artículo “Pie diabético. Consejos y tratamientos para prevenir úlceras” exponemos una serie de consejos para prevenir estos problemas.

-Grado de gravedad: severa

10. CLAUDICACIÓN INTERMITENTE

La claudicación intermitente es un síntoma de la aterosclerosis, una patología caracterizada por el bloqueo de las arterias debido a los depósitos de grasa. Esto causa un flujo sanguíneo inadecuado afectando a piernas y pies. El paciente es capaz de andar ciertos metros, pero se tiene que parar por el dolor producido por los calambres.

-Grado de gravedad: severa

Todos estos síntomas que afectan a nuestros pies y piernas nos indican que es muy probable que tengamos problemas de circulación y que esto pueda ser un desencadenante de otras patologías más graves que afecten a nuestro organismo. Entonces…

¿qué complicaciones podemos tener?

Si estamos ante un caso extremo de una mala circulación sanguínea, el paciente puede verse enormemente limitado tanto que le impida continuar con su ritmo de vida. Puede sentir dolor en pies y piernas sin hacer apenas esfuerzos o, incluso, que una mala cicatrización le provoque úlceras en la piel que puedan llegar a transformarse en gangrena o derivar en la amputación de un miembro.

PARA EVITAR PROBLEMAS MÁS GRAVES LO IDEAL ES ACUDIR A UN ESPECIALISTA SI DETECTAMOS ALGÚN SÍNTOMA.

PREVENCIÓN. 10 consejos para mejorar el flujo sanguíneo

La rutina diaria nos obliga a mantener una postura prolongada en el tiempo, normalmente por motivos laborales, y si a esto le sumamos que no tenemos tiempo para realizar ejercicio, se acoplan dos factores que hacen que nuestra circulación en miembros inferiores esté comprometida.

Por este motivo, te detallamos 10 consejos a seguir para prevenir o mejorar cualquier problema relacionado con el flujo sanguíneo:

1. EVITA ESTAR EN LA MISMA POSICIÓN

Durante el día podemos pasar varias horas en la misma posición, bien sentados o de pie. Es aconsejable mover los pies y las piernas, dar breves paseos y si estamos sentados intentar no cruzar las piernas, ya que los callados femorales se cierran, favoreciendo la aparición de varices y problemas circulatorios. Además, es positivo utilizar un reposapiés.

2. MEDIAS COMPRESORAS

En trabajos que se tenga que estar muchas horas de pie es beneficioso utilizar medias de compresión para evitar circulación colateral y/o varices. Para ello, un especialista tendrá que ser quien valore el grado de compresión que se necesita y la talla más adecuada para la persona.

3. COLOCA LAS PIERNAS EN ALTO

Tumbarse y colocar las piernas en alto, concretamente, por encima del corazón, es beneficioso tras pasar tiempo sentado o de pie.

Destacar que, si hablamos de las embarazadas, lo ideal es dormir recostada sobre el lado izquierdo y, colocar una almohada entre las piernas para estar más cómoda.

4. CALZADO CÓMODO

Es muy importante utilizar un calzado cómodo y ancho, intentando no llevar un tacón excesivo. También es fundamental que el zapato transpire y que lleve una suela que amortigüe y aísle.

5. PRACTICA DEPORTE

Lo ideal es hacer ejercicio de manera regular y a primera o a última hora del día ya que tiene un efecto venotónico, es decir, que favorece la circulación aumentando el flujo circulatorio fortaleciendo la pared de las venas.

Si no sabes qué hacer te animamos a que salgas a caminar, hagas natación, baile, bicicleta o gimnasia. También existen rutinas de ejercicios sencillos para mejorar la circulación.

6. DIETA SANA Y EQUILIBRADA

Apuesta por los alimentos que favorecen la buena circulación como la cúrcuma, la cayena, el ajo, las infusiones con limón, los frutos secos, etc. Además, es aconsejable seguir una dieta baja en sal, ya que el sobrepeso afecta a la circulación.

No obstante, lo mejor es acudir a un especialista para que sea él quien te indique qué dieta es la más adecuada a seguir.

7. HIDRÁTATE POR DENTRO Y FUERA

Beber entre 1,5 o 2 litros de agua al día es algo que debería hacer todo el mundo, pero de manera más estricta si sufres problemas de circulación. A su vez, también es importante hidratarse la piel de los pies con cremas específicas para evitar la sequedad o la aparición de durezas y grietas.

8. MASAJEA TUS PIES

Al terminar el día, es aconsejable dar una ducha con agua fría en las piernas y un masaje desde el pie hasta la rodilla, de manera ascendente, para activar el riego sanguíneo. De esta manera, se aliviará la sensación de hinchazón y pesadez.

9. EVITA FUENTES DIRECTAS DE CALOR

Con el calor las venas se dilatan, lo cual dificulta el retorno de la sangre. Por este motivo, es recomendable no aplicar fuentes de calor directas, es decir, no ponerse cerca de una estufa o un radiador ni exponerse al sol durante mucho tiempo.

10. VISITA AL PODÓLOGO

Si tienes alguno de estos síntomas te recomendamos que visites al podólogo para realizar un control de las uñas y de las hiperqueratosis plantares (durezas). Además, el experto podrá valorar si hay que tomar alguna medida o aplicar algún tratamiento específico.

Seguir estos consejos y, sobre todo, acostumbrarse a los buenos hábitos será muy positivo ya no solo para mejorar la circulación sino para todo nuestro organismo.

EVITA ESTAR EN UNA MISMA POSICIÓN MUCHO TIEMPO, ¡MUÉVETE!

 

TRATAMIENTO. ¿Qué puedo hacer para evitar los problemas de circulación?

Es fundamental acudir a un especialista en cuanto se detecte alguna de estas señales, ya que las soluciones dependen de la gravedad de la lesión. Entre los tratamientos que pueden recomendar los diferentes especialistas encontramos:

  • Espumas especiales para rellenar las arañas vasculares.
  • Bypass de safena.
  • Fármacos venotónicos y estimuladores de la circulación

En definitiva, es fundamental que cuando se observen o detecten pequeños cambios o señales que puedan denotar que se padece una mala circulación sanguínea acudas a un especialista. Muchas de estas patologías no suelen aislarse de forma local, es decir, suelen ir de la mano de procesos crónicos o sistémicos como diabetes, insuficiencias renales, cardiacas, etc. Por ello, los tratamientos dependerán de la gravedad de la lesión.

 

Fuente: Lucía Mondelo Podóloga de Clínica Podoactiva Premier Madrid 

 

Jesús Machado | Equilibro Funcional · Tu Clínica de Fisioterapia en Sevilla [Los Bermejales]

 

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