Pies fríos: Lesiones, causas y recomendaciones

Por 26 diciembre, 2018 Blog No Comments
Pies fríos

Con la llegada del frío y la bajada de temperaturas es muy frecuente que nos encontremos con problemas puntuales en nuestros pies y piernas derivados del frío. En este post analizamos las lesiones más habituales que nos encontramos en consulta, así como las causas que pueden originar estas complicaciones y unas recomendaciones para evitarlas en la medida de lo posible.

 

¿POR QUÉ TENGO LOS PIES FRÍOS?

Las principales causas van a estar asociadas a PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN. El frío tiene un efecto directo sobre los vasos sanguíneos, pues produce una vasoconstricción (estrechamiento) que afecta al caudal de sangre que circula por nuestras arterias y venas. Una de las funciones principales que tiene la sangre en los pies es mantenerlos calientes. Si la sangre llega de una forma adecuada a toda la planta del pie y a los dedos, produce una regulación de la temperatura aumentándola cuándo es necesario. Por ejemplo, una coloración inadecuada, de color rojo morado tipo cianótica, nos indicará un problema en la circulación en la regulación de la temperatura.

Otra causa de excesivo enfriamiento de los pies puede estar ligada un PROBLEMA NEUROLÓGICO. La sensibilidad que tenemos en los pies es la encargada de dar la orden al sistema circulatorio para que aumente el flujo sanguíneo y caliente las zonas más distales. Si tenemos alguna enfermedad que afecta la conducción nerviosa puede generar un trastorno de la sudoración y, por lo tanto, producir una mala termoregulación del pie.

 

En esta infografía recopilamos algunas causas más:

pies fríos

 

LESIONES POR EL FRÍO EN LOS PIES

– Congelación: Es una dermatosis extrema, no existe vasoconstricción, sino por una isquemia arterial, es decir se corta el riego sanguíneo a esa zona, quedando con aspecto negro denominado necrosis. No sólo afecta a manos y pies, sino también a nariz, orejas, mejillas… Se observa sobre todo en montañistas, personal militar y personas que duermen y viven a la intemperie. El tratamiento nunca es conservador, salvo en estadios muy iniciales.

– Sabañones o Perniosis. Son lesiones dérmicas, por lo general bilaterales y más o menos simétricas, causadas por una vasoconstricción arterial y venosa local con exceso de humedad. El aspecto es de rojo-violáceo, están frías y tumefactas. Se suelen localizar en zonas acras (dedos de los pies y de las manos). A veces, cuando se pierde la continuidad de la piel se pueden infectar. 

 

– Pie de Trinchera: Se describió en la primera guerra mundial y el frío no era el factor principal, ya que además pasaban mucho tiempo con las botas puestas, y por lo tanto había exceso de humedad. Las botas estaban muy apretadas y no dejaban circular bien la sangre, provocando que la piel se macerase, y en muchos casos perdían los dedos. El tratamiento consistía en restablecer los parámetros normales: hidratación, higiene y temperatura.

– Acrocianosis y Eritrocianosis: Son dermatosis por sensibilidad al frio que se produce por una dilatación del plexo venoso, provocando que la piel este fría a tacto. La eritrocianosis es más grave y en ocasiones pueden darse lesiones ulcerativa.

– Fenómeno de Raynaud: Es un fenómeno que se da con espasmos vasculares debido a temperaturas bajas y ante situaciones de estrés. La apariencia es una piel blanquecina y en las zonas distales rojas, la temperatura dérmica es fría y la sensibilidad está muy disminuida. Afecta a manos, pies, nariz y orejas.

 

 

– Livedo Reticularis: La apariencia es como una malla o red cianótica y secundaria a otras enfermedades dérmicas y sistémicas. Suele aparecer en miembros inferiores y pantorrillas.

  Ante alguna lesión en el pie provocada por el frío, es fundamental visitar al podólogo, al vascular o al neurólogo para que se llegue a un diagnóstico y tratamiento específico.

CONSEJOS ¿Qué debemos hacer para combatir el frío en los pies?

– Escoge un buen CALZADO. El mejor aliado va a ser un calzado adecuado para los meses más fríos. Es un aspecto positivo que tenga suela de goma, ya que el plástico es un material no conductor, por consiguiente, se puede clasificar como un buen aislante. Además, una suela de plástico con sus respectivas rugosidades permitirá adaptarse a cualquier superficie (hielo, nieve, lluvia…).

Los materiales aislantes también serán muy importantes. Existen diferentes forros internos para mantener el calor en los pies. No deberían ser excesivamente gordos, ya que hoy en día existen materiales extrafinos y muy aislantes como las mantas térmicas. También es importante una buena elección para el material externo del zapato, por ejemplo, las pieles dan flexibilidad y protegen del medio exterior.

 

 

– Sigue una DIETA SANA. Es importante comer alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C. Estos favorecen al tono vascular, provocando una mejor circulación, sobre todo, a nivel periférico. Por otro lado, los alimentos que contienen sustancias picantes como la cayena, el curry, la canela o la pimienta pueden aumentar la frecuencia cardíaca haciendo que fluya más sangre a los pies.

– Presta atención a los CALCETINES. Los calcetines tienen que tener el espesor y el grosor óptimo, ya que, si llevamos los pies muy apretados dentro del zapato, la sangre no fluye bien y tendremos los pies fríos. Destacar que existen materiales orgánicos, como las lanas y los algodones, que dan confort al pie y lo aísla del medio.

 

 

– MOVILIZA tus pies. Cuando estes parado no dejes tus pies quietos, activa su musculatura para que aumente la circulación sanguínea, y por lo tanto, el calor.

– MASAJES. Realiza masajes en sentido distal, es decir, intentando hacer llegar la sangre a los pies apretando la pierna en sentido inferior puede ayudar a activar algo la circulación.

– NO FUMES. Es recomendable evitar sustancias vasoconstrictoras como el tabaco.

En definitiva, el frío puede afectar a nuestros pies y, en invierno, tenemos que prevenir en la medida de lo posible que este factor nos origine diversos problemas. Cabe destacar que el consejo más importante es buscar una causa concreta que genere ese problema circulatorio o neurológico en los pies. Por este motivo, hay que consultar a los especialistas para poder instaurar un tratamiento adecuado.

 

Jesús Machado | Equilibro Funcional · Tu Clínica de Fisioterapia en Sevilla [Los Bermejales]

 

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